Del Molino: ejecutan última etapa de su restauración

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A pocas semanas de conmemorar los 105 años de su apertura, el próximo 9 de julio, la restauración de la Confitería del Molino ingresa en su última etapa. En este sentido,

y según informaron desde la Comisión Administradora del Edificio del Molino, los trabajos se centrarán en los muros y cielorraso, pisos, luminarias y bronces.

Por estos días se está trabajando en la restauración de los cielorrasos y vigas, como así también en la recuperación de los pisos de la tradicional confitería porteña. En este caso, previamente se ejecutó un escaneo 3D de toda la superficie con el fin de determinar el estado del piso e identificar y mapear todas las piezas y sus patologías.

Luego, se realizaron cateos estructurales que determinaron los sitios donde había que reforzar la estructura o restaurarla. Para reintegrar el solado se utilizaron piezas originales recuperadas por los arqueólogos, además de la adquisición en marmolerías de placas símil originales, ya que el piso, en su mayoría, es de mármol.

En cuanto a los cielorrasos, se retiraron los elementos “colapsables” y se comenzó con la reposición y consolidación de sus componentes según las técnicas de yesería artesanal implementadas.

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Por otra parte, se desarrolló la primera etapa de puesta en valor de la marquesina, que abarca el sector ochava, Callao y Rivadavia y que tiene 160m2 de superficie de vitrales. Para ello se montó un taller en el cuarto piso en el que el equipo de restauradores de la Comisión Administradora se encuentra realizando la limpieza, remasillado, recambio de plomos y refuerzo de los vitrales del sector ochava. Estos trabajos son ejecutados bajo la mirada de Paula Farina Ruiz, la reconocida restauradora de vitrales.

En la primera etapa de restauración de la marquesina se trabajó en 56 paños, 94 guardas, y 2 separadores. Los dos copones del frente se encuentran en regular estado de conservación, con uno o dos faltantes de piezas. Contienen 4 paños cada uno, 2 paños son geométricos, 2 paños son ornamentales con flores

“De las 16 lámparas, dos que se encuentran en la ochava presentan signos de mal estado de conservación pero sin faltantes. Se colocará una protección de vidrio laminado en la parte superior de la marquesina”, aseguró la arquitecta Nazarena Aparicio, coordinadora de los trabajos de restauración de la histórica confitería porteña.

Marquesina. En cuanto a los componentes estructurales de la marquesina, la puesta en valor está a cargo del Astillero Río Santiago, organismo dependiente del Ministerio de Producción de la Provincia de Buenos Aires. La misma incluye la restauración de vigas, ménsulas y la trama para soporte de vitrales con su correspondiente ornamentación metálica. Dicha estructura cuenta también con sus propios sistemas de desagüe e iluminación.

En este sentido, Aparicio explicó que “el trabajo de restauración de vitrales y el de la parte estructural de la marquesina están ligados, por lo que se está realizando un trabajo multidisciplinario entre las partes, necesario para la actualización tecnológica de sectores de la marquesina, para una mejor conservación y mantenimiento en el tiempo de los paños de vitral”.

Por otra parte, se están poniendo en valor los departamentos del cuarto y quinto piso del edificio, en los que se habilitarán el museo de sitio y el Centro Cultural del Molino. La restauración comprende los muros y cielorrasos, molduras en yeso, carpinterías de madera y vitrales.

Finalmente, se está completando la recuperación de los locales interiores de la azotea, interviniéndose la cocina histórica y el salón anexo al principal del primer piso donde se descubrieron cielorrasos originales ocultos por las diferentes intervenciones anteriores. Al respecto, Ricardo Angelucci, secretario Técnico Administrativo de la Comisión, señaló: “Una vez que terminemos el proceso de restauración de la Confitería vamos a iniciar la recuperación y actualización tecnológica de los ascensores históricos. Además, vamos realizar las adecuaciones necesarias para garantizar la accesibilidad a todo el edificio porque por primera vez los ascensores permitirán recorrer desde el primer subsuelo hasta la terraza”.

Tareas finalizadas

◆ Se concluyó la restauración de la azotea y la Torre cúpula. Se recuperaron las teselas, se accionaron las aspas, y se replicaron los leones alados.

◆ Se colocaron y retroiluminaron ocho gajos de los vitrales de la cúpula.

◆ Con material fotográfico histórico, el equipo técnico del Molino reconstruyó las trazas originales, sus colores y texturas vítreas de su interior gracias a fotos históricas.