Vacuna del Covid: por qué las dosis para el "personal de salud" superan un 70% la cifra prevista en el país

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En 2015 había oficialmente en la Argentina 766 mil trabajadores de la salud. En 2020, poco antes de que comenzara la campaña de vacunación contra el coronavirus, esa cifra -según el

Gobierno- había trepado a 821 mil. Si a todos les hubieran aplicado ya las dos dosis, habrían acaparado 1.642.000 vacunas.

Sin embargo, la realidad superó las previsiones, algo que se sabía que iba a suceder pero no su verdadera dimensión. Cuando muchos médicos, enfermeros y auxiliares aún no han recibido la segunda dosis contra el Covid, la cantidad de vacunas destinadas al “personal de salud” ha superado a la fecha los 2.216.000. Y se sabe que cuando se completen todos los esquemas la cifra superará los 2,8 millones.

Según cifras oficiales proporcionadas a Clarín por el Ministerio de Salud de la Nación, 790 mil personas identificadas como “personal de salud” recibieron hasta el momento los esquemas completos. Esto es, 1.580.000 dosis. Las 620 mil dosis restantes ya aplicadas son sólo primeras, que todavía hay que completar.

Sobre la previsión de 821 mil matriculados hay entonces un excedente de 589 mil personas, para hacer un total de 1.410.000 vacunados. Hay muchos médicos y enfermeros que recibieron la Sputnik V y están esperando la llegada del segundo componente. Cuando eso suceda, la suma total de dosis aplicadas al "personal de salud" dará esos 2.820.000. Esto es un 71 por ciento mayor a la previsión original.

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¿Qué pasó? La explicación oficial, proporcionada a Clarín por Juan Castelli, subsecretario de Estrategias Sanitarias del Ministerio, es que “en la información de diciembre pasado estaba contemplado sólo el personal profesional matriculado. Hay una cantidad que no estaba incluida en ese número, que son empleados de clínicas y sanatorios que también fueron vacunados”.

Vacunación a trabajadores de la salud independientes en la Ciudad. Foto: EFE

Vacunación a trabajadores de la salud independientes en la Ciudad. Foto: EFE

El funcionario se refiere, por ejemplo, al personal de cocina, limpieza, seguridad y administrativos que trabaja en instituciones médicas. “Se calcula que uno de cada tres empleados por institución corresponde a estas actividades que no tienen que ver directamente con la atención de pacientes, pero que son necesarias para el funcionamiento”.

¿Es razonable que la cifra final termine siendo 71 por ciento mayor a la previsión original? Castelli dijo que “la validación de ese personal lo hace cada distrito”. Esto quiere decir que no hay una base de datos nacional para contrastarlo y ese universo queda bajo el control de provincias y municipios.

Clarín revisó las cifras de algunos distritos del país y encontró contrastes. En la Ciudad de Buenos Aires dijeron que vacunaron a unas 192.000 personas inscriptas como "personal de salud" y que la previsión antes de empezar eran 145.000, un 32 por ciento de diferencia.

El Registro Federal de Profesionales de la Salud, sin embargo, arroja que en territorio porteño el personal de salud matriculado es de 189.964 personas. La interpretación de las autoridades, en este caso, es que puede haber gente matriculada en Capital que trabaja en Provincia y se vacunó allí.

En la provincia de Buenos Aires, en tanto, la base de datos de profesionales médicos marca un total de 231.481 y como “personal de salud” ya se vacunó hasta el momento a 401.485 personas (se inscribieron 420.604). Es un 73 por ciento más.

El paneo por las provincias ofrece realidades diversas. En Santa Fe, el registro de matriculados indicaba 72.146 personas y vacunaron a 84.679. Esto es, un 17 por ciento más. En La Pampa la base de profesionales es de 5.882 y los vacunados, 9.532, es decir, 62 por ciento extra. En Mendoza los matriculados son 32.384 e inmunizaron a 63 mil, lo que representa un 94 por ciento más.

Más interrogantes

En el Monitor Público de Vacunación otro rubro abre un interrogante. ¿Por qué hay 19.622 personas identificadas bajo el rótulo “Otros? Se usa, explican en el Gobierno, cuando el operador que carga la información en el sistema no sabe en qué grupo de riesgo ubicarlo.

Para vacunas que no son las del coronavirus se suele usar la categoría “por excepción”, con la diferencia de que esas otras vacunas sobran y las del Covid obviamente faltan.

¿Hay manera de corroborar si todas esas 589 mil personas extra vacunadas en el país reúnen las condiciones para haber sido incluidas como “personal de salud”? Una de las investigaciones que motoriza la Auditoría General de la Nación (AGN) es precisamente sobre el “Plan Estratégico para la Vacunación contra el Covid-19”, y podría profundizar en ese punto.

Una trabajadora de la salud prepara una dosis de la vacuna de Sinopharm en la Universidad de La Plata. Foto: Xinhua

Una trabajadora de la salud prepara una dosis de la vacuna de Sinopharm en la Universidad de La Plata. Foto: Xinhua

El tema de base, creen las fuentes de la AGN consultadas, es la "falta de datos ciertos y validados" con los que se pueda contrastar la realidad. Es decir, cuánto de ese excedente corresponde efectivamente a diferencias esperables sobre el universo a vacunar y cuántos de esos vacunados pueden haber sido inoculados sin que les correspondiera.

Trascendieron casos irregulares concretos, que sentaron precedente y despiertan sospechas: varios de los vacunados vip habían sido inscriptos como “personal de salud”: funcionarios, políticos, militantes, veterinarios y jóvenes que nada parecían tener que ver con el grupo prioritario.

Las averiguaciones judiciales y administrativas que actúen como contralor de lo hecho servirán para comprender cuánto pudieron haber influido eventuales casos fraudulentos en la cuenta del “personal de salud”, cuando se completen todos los esquemas de vacunación.

Todo lo cual ocurre en un contexto de opacidad, cuya fundación tuvo lugar con el vacunatorio vip y la salida del ministro Ginés González García, que esta semana ensayó un revisionismo precoz del episodio. Aquellos días críticos de febrero poco han ayudado al Gobierno e impiden que los nuevos datos que se van conociendo generen una confianza ciega.

Colaboraron: corresponsalías de La Plata, Rosario, Mendoza y La Pampa

PS