A punto de estrenar su segundo especial en Netflix, Agustín Aristarán, más conocido como Radagast, tiene un curriculum que muestra un millón y medio de seguidores en Instagram,
un disco en Spotify, varios Gran Rex llenos y una participación en cine.
Por eso resulta muy difícil creer que mucha gente no haya oído hablar de él. Pero es real. Es que, al igual que Ibai u otros tantos influencers, el camino de Radagast responde a la lógica del siglo XXI. Es decir, una fama que se aparta de los medios tradicionales.
Un largo camino
A los 8 años, Aristarán tuvo su primer acercamiento a los escenarios. “Tocaba la batería en una banda de jazz y era el presentador del grupo. Flasheaba en ese momento”, recordaba en una entrevista con Clarín.
Radagast, Agustin Aristaran.
A los doce estaba lleno de nervios antes de su primera presentación en público. El debut para el joven mago era en una entrega de premios de un concurso literario en un teatro de su ciudad natal, Bahía Blanca.
Le faltaba un nombre artístico, un apodo en el cual refugiarse si la situación no salía según lo soñado. Ahí apareció su hermano mayor, Manuel, que por ese entonces estaba fascinado con la saga de libros de El Señor de los Anillos, y le recomendó el nombre de uno de los personajes: Radagast.
En la adolescencia empezó a hacer malabares y escupir fuego en los semáforos, a la gorra, antes de que la luz se pusiera verde. Entonces empezó a estudiar magia en Buenos Aires: viajaba a Capital Federal por el día y a la noche regresaba a su ciudad.
De la mano de Guinzburg
Agustín Aristarán es Radagast. Foto Silvana Boemo.
A los 19 armó el bolso y se instaló definitivamente en la gran ciudad, tras el sueño de vivir de su arte. De a poco, a sus trucos de magia les fue agregando monólogos, baile, clown y música: hasta tiene su propia banda, Radagast y Los Colibriquis, con la que alternan canciones propias y versiones.
En Buenos Aires sus primer trabajo en las grandes ligas fue con Jorge Guinzburg. Junto al pequeño gigante del espectáculo nacional hizo una temporada en Villa Carlos Paz, y después fue parte de Mañanas informales, en El Trece.
Pero todo estalló gracias a las redes sociales y los videos que se volvieron virales. La explosión llegó en 2016, gracias a un video en el que jugaba adentro de un auto con su hija Bianca (entonces de 11 años), que tuvo centenares de miles de "me gusta".
Radagast. Foto Silvana Boemo
Desde entonces, su exposición en Instagram, Facebook, Twitter y YouTube no hizo más que ir en aumento. "La redes sociales son un medio. Pienso los contenidos para que me conozcan y que cada vez más gente venga a verme al teatro. Además de que me divierte mucho hacerlo", dice.
"Las redes son una circunstancia. Un momento. A mí las redes me cambiaron la vida, pero yo vengo trabajando y haciendo esto desde hace mucho antes".
Las redes sociales, clave
Así empezó a llenar teatros. Y se fue de gira por México y los Estados Unidos, grabó un disco de canciones infantiles reversionadas junto a Dread Mar I y participó en la película Re loca, protagonizada por Natalia Oreiro.
También fue parte de En qué mano está, el programa de Telefe, conducido por el Chino Leunis.
"Siempre laburé mucho. Soy una apasionado de mi laburo, me gusta mucho y nunca hice otra cosa. Cuando era chico hacía muchos eventos y mi vieja me decía: 'Agus, pará un toque'. Pero hago las cosas que me gustan hacer".
En esa nota, aseguraba que es selectivo y rechaza la mayor parte de las propuestas laborales que recibe. Y que sus comienzos en Instagram fueron casi casuales.
Agustín Aristarán, más conocido como Radagast. Foto Silvana Boemo
"Tenía una red social que usaba cada tanto para promocionar mis fechas. Laburaba mucho en eventos para cada tanto hacer una función propia, y ahí lo anunciaba. Hasta que Federico Cyrulnik, un amigo humorista, me dijo: 'Vos tenés que jugar en Instagram'", recordaba.
"Y eso me permitió hacer lo que me pinta, la corneta (su principal latiguillo), que era el ruido que hacía el compresor de la carpintería de mi abuelo, la 'bisagra', que es un juego con mi hija Bianca y mostrar los juegos que hago con ella. Eso me facilitó decir qué importa si sos standapero, mago, clown... lo importante es que la gente se ría y le guste lo que hago".
Mariano Castro, líder de Dread Mar I, con Radagast.Foto Marcelo Carroll
"Si querés ser instagrammer, hacé lo que te gusta. Eso es lo que la gente busca, creo. En mi caso, un chabón común hace lo que le gusta y se divierte en la casa. Hay que ser lo más genuino posible y mostrar lo que te divierte".
"No hay que estar pensando en la cantidad de seguidores, en cuán famoso me voy a hacer, o en si Marcelo Tinelli me va a llamar al Bailando. Eso irá sucediendo cuando sea el momento, pero uno tiene que ser fiel a uno mismo y a lo que quiere hacer", entiende.
Los mejores videos de Radagast en Instagram
La cuenta de Agustín(@soyradagast) tiene un millón y medio de seguidores y una gran cantidad de videos que se comparten por todos lados hasta llegar a convertirse en virales.
Él prefiere no llamarlos seguidores: "La palabra me suena medio rara. Prefiero decir que es gente mirando mis contenidos".
Bronco Espasmo, Simba y el niño rico Chuny son algunos de sus personajes estables, pero también sorprende con divertidos sketches junto a su pareja, la humorista Fernanda Metilli, y su hija, Bianca.
"Escribo ideas todo el tiempo y las desarrollo filmando. Después lo edito y lo subo. Nunca logré tener muchos guardados para stockearme", revela.
Justamente con ella protagonizó un video bromeando en el auto que popularizó su cuenta y éste es el primero que selecciona Radagast como uno de sus preferidos.
"En ese video ella se avergüenza de mi forma de cantar", cuenta Agustín, que fue padre a las 22 años. "Lo que se ve en los videos es un juego. Pero después soy un papá normal, súper rompebolas, la mando a hacer la tarea, a lavarse los dientes... Tampoco soy un enfermo que estoy todo el día eufórico y gritando, je", aclara.
El segundo es el recordado como el viral de las vacaciones. Agustín y Fernanda van manejando, bastante aburridos. El le dice a su novia que necesita vacaciones, playa y mar.
Ella lo mira pícara, y como si nada le pregunta: "¿Querés que te haga el sonido de la playa?". A partir de ahí lanza una catarata de imitaciones a los típicos vendedores que van a los gritos por la arena."Ese video fue una bomba. Lo levantaron de todos lados y llegó hasta un noticiero de España", comenta.
"Muchos son ideas suyas, de Bianca, mi hija. Pero igual, antes de publicar un video con ella le pregunto dos veces, en días diferentes, si puedo subirlo. Sólo lo publico si pasa ese filtro. Por ejemplo, hace poco me pidió que no vuelva a subir uno que grabamos y eso lo respeto".
El nuevo especial de Netflix
Cosquín Rock Festival Online. Soy Rada & Los Coli presentaron su atractiva combinación de rock e histrionismo en Teatro Vorterix.
Soy Rada: Serendipia, el nuevo especial de comedia de Radagast, se verá en Netflix desde el jueves 27 de mayo.
Una serendipia es "un descubrimiento o un hallazgo afortunado, valioso e inesperado que se produce de manera accidental o casual, cuando se está buscando una cosa distinta".
Radagast presentó Serendipia hace tres años en el Teatro Metropolitan. Ahí, cuenta cómo llegó a ser uno de los comediantes más famosos de Latinoamérica.
Dirigido por Pablo Fábregas, también coautor del libreto, el espectáculo destila un humor crudo, sólido, sin equívocos ni preámbulos. "Hay una banda en vivo, hay canciones, porque la música ayuda a completar mis monólogos. Además, entran en juego personajes diferentes que marcaron toda mi trayectoria", anticipa el propio Radagast.
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