Coronavirus: el día que Angela Merkel dio marcha atrás con las restricciones y pidió perdón

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Las críticas de un sector de la sociedad al Gobierno ante una nueva serie de restricciones para contener el coronavirus tiene antecedente no sólo en Argentina, sino en distintas

partes del mundo.

En Alemania ocurrió una situación similar a fines de marzo tras el anuncio de de medidas por parte de Angela Merkel. En aquel momento, la canciller alemana escuchó las críticas y dio marchaatrás con los anuncios. Es más, hasta llegó a ofrecer disculpas ante la crisis sanitaria y la "incertidumbre adicional" que atravesaban los alemanes.

"Un error debe llamarse error y, sobre todo, debe corregirse y, si es posible, a tiempo. Sé que esta propuesta ha causado una incertidumbre adicional, lo lamento profundamente y por ello pido perdón a todos los ciudadanos", resaltó la canciller en su discurso del 24 de marzo, tras una reunión de urgencia con los líderes de los estados regionales alemanes.

Pocas horas antes, Merkel había convocado sorpresivamente a los 16 estados-regiones y decidió poner el cerrojo durante el fin de semana largo de Pascuas a todos los comercios, así como permitir oficios religiosos solo por videoconferencia.

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La tercera ola del coronavirus se volvió un "via crucis" para Angela Merkel. Foto: Reuters

La tercera ola del coronavirus se volvió un "via crucis" para Angela Merkel. Foto: Reuters

En el mismo momento, había decidido prolongar las restricciones vigentes hasta el 18 de abril, como la limitación de las reuniones privadas, y prohibir los alquileres para vacacionar en Semana Santa en todo el país.

Semejante batería de medidas despertó críticas desde todos los sectores. Incluso llegaron de las filas del propio gobierno. El ministro del Interior de Baviera, Horst Seehofer, dijo que estaba "asombrado de que, entre todos los partidos, sean aquellos cuyo nombre tienen una C (de cristiano) los que sugieran que las iglesias se abstengan de celebrar servicios, especialmente en Semana Santa".

Las críticas se reflejaron en una encuesta alarmante para los conservadores del CDU-CSU, a los que hace unas semanas todavía se les auguraba la victoria en las elecciones.

Así, la tercera ola del coronavirus se volvió un "vía crucis" para la canciller, cuyo partido está en caída libre en las encuestas, hasta el punto de volver a barajar las cartas a seis meses de las elecciones y pedir "perdón".

"La idea del endurecimiento de las medidas por cinco días fue pensada con las mejores intenciones, pero no se puede hacer en un lapso corto", afirmó en aquel momento Merkel.

DD