Autos: las terminales piden más vehículos importados y a cambio ofrecen subir exportaciones

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Las terminales automotrices propusieron al Gobierno concretar una fuerte suba de la producción y las exportaciones, hasta alcanzar cifras con el mejor registro en cinco años durante 2021, no sólo superiores

al año pasado, sino a los cuatro años de la gestión del gobierno de Macri. Tras esa propuesta, tentadora para los funcionarios oficiales, sobre todo en un año electoral, sobrevino el pedido de los empresarios: que les permita importar una mayor cantidad de vehículos, para aprovechar la alta demanda latente que hoy se expresa en los sobreprecios que se están pagando en el mercado.

Ese fue, según fuentes del sector automotor, el nudo de la reunión que el viernes sostuvieron el ministro de Desarrollo Productivo, Matías, Kulfas, y el secretario de Industria, Ariel Schale, con la cúpula de la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA).

Tras el encuentro del viernes, en la sede del ministerio, fue emitido un comunicado de Producción en el cual se limitaron a exponer las cifras del "informe de perspectiva 2021" que les presentó ADEFA, en el cual prevén incrementar 80% la producción durante este año y duplicar la cantidad de unidades exportadas, en comparación a 2020.

La delegación de ADEFA fue encabezada por su presidente, Daniel Herrero (Toyota), quien puso sobre la mesa un informe que plantea que el piso de producción de este año no bajará de las 370.000 unidades, pero que podrían llegar a las 490.000 vehículos.

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Si bien la industria automotriz argentina tiene una capacidad instalada como para fabricar el doble de esa cifra, lo concreto es que, durante los cuatro años de gobierno de Macri, el mejor registro de producción fueron los 473.000 autos y vehículos livianos fabricados en 2017. "Con 490.000 vehículos se superaría de un plumazo todo lo de los últimos cinco años. No se habló de eso en particular, pero todos lo saben. Eso es lo que se les fue a ofrecer", dijo uno de los directivos de ADEFA, que no participó de la reunión.

En cuanto a las exportaciones, los empresarios plantearon que se podría llega a las 290.000 unidades, un registro que mejoraría todo lo conseguido en este renglón desde 2014.

La otra parte de la conversación fue el pedido de los empresarios de que el Gobierno incremente la cantidad de autorizaciones para importar vehículos. Se trata de una herramienta que el secretario de Industria, Schale, administra a través del Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI), con el cual va autorizando partida por partida todos los pedidos de importación de vehículos, tanto por parte de las terminales automotrices como de los importadores de marcas que no tienen fábrica en el país.

Esa restricción de hecho a las importaciones generó una creciente demandainsatisfecha de vehículos, que se traduce en sobreprecios que superan en dos dígitos los precios de lista que elaboran las terminales automotrices.

"Lo que se les planteó es que aflojen un poco con las SIMI's, para poder traer mayor cantidad de vehículos importados y poder mejorar la ecuación del negocio", dijo otro directivo de ADEFA. "La idea es que autoricen la importación de autopartes, para que podamos producir más y exportar más, pero que podamos tener más vehículos para nuestras redes de concesionarios".

Kulfas destacó como un logro la participación de los vehículos de producción local en la oferta de las concesionarias, la cual se incrementó de 30% el año pasado a 46%, y enfatizó que cuatro de los cinco modelos más patentados en el mercado interno son de producción local.

Schale agregó que la balanza comercial de vehículos podría finalizar el año con un superávit de 3.700 millones de dólares, con lo cual se podría achicar el déficit del sector en su conjunto (desde hace más de dos décadas, la importación de autopartes para la producción local termina generando una balanza comercial deficitaria).