5 formas útiles y fáciles para destapar tu baño

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Está ahí, instalado en nuestro baño como cualquier otro sanitario y su presencia nos resulta de lo más natural. Es imprescindible en nuestra vida cotidiana pero no le prestamos atención hasta

que, en el momento menos oportuno, cuando no lo esperamos, el inodoro se tapa.

Los desechos no desaparecen, el agua tarda en bajar -o queda estancada-, no desagota... ¿Habrán tirado mucho papel higiénico o algodón? ¿Será algún juguete de los chicos atascado? ¿Se obstruyó el desagüe?

Lo más sencillo sería llamar al plomero, quien sin duda resolverá el asunto en cuestión de minutos. Pero también se puede intentar destaparlo uno mismo ya que, aunque un tanto incomoda y desagradable, es una tarea sencilla que te permitirá ahorrar un buen dinero.

En esta nota, 5 formas útiles y fáciles para destapar tu baño.

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Baño tapado. Problema público que pasa también en casa.

Baño tapado. Problema público que pasa también en casa.

Cómo destapar el baño

Lo primer que hay que saber es que la mayoría de los inodoros se pueden destapar con la clásica sopapa, con productos químicos específicos para ese fin y hasta con algunos preparados caseros.

Para tener en cuenta antes de comenzar: si el agua no desagota, no hay que seguir presionando y presionando el botón del depósito para evitar llenar aún más la taza del inodoro. Y, muy importante, si se ve muy tapado colocarse unos guantes de goma -mejor si llegan hasta los codos- para proteger las manos de los millones de gérmenes que habitan en su interior.

Estas son las mejores opciones para destapar tu inodoro:

1) A veces ocurre que la obstrucción es leve y se produce muy excepcionalmente. Si el agua suele salir en poca cantidad, hay poca presión o no funciona perfecto el mecanismo para expulsar los desechos, cualquier elemento distinto al papel higiénico puede convertirse en un “tapón”. Incluso si se tiró una servilleta de papel, un pequeño trozo de algodón o toallitas desmaquillantes que no se desintegran con tanta facilidad. Para estos casos, el método es el más sencillo de todos: arrojar al mismo tiempo que se aprieta el botón de desagüe uno o dos baldes de agua tibia (nunca hirviendo ya que el shock térmico podría partir la porcelana del inodoro y provocar un mayor daño). La situación podría resolverse y quedará pendiente revisar todo el mecanismo a futuro.

2) Si el atasco es leve, pero se sabe -o se intuye- que hay algún objeto más duro obstruyendo el paso del agua, el plan será lograr que el mismo continúe su recorrido por las tuberías. Para esto, nada mejor que una sopapa (pueden ser las más sencillas y algunos modelos cuentan también con un cabezal especial para inodoros y una pequeña bomba de succión incorporada). Se debe introducir la herramienta bien a fondo, inclinada a 45° para impedir que ingrese aire durante el proceso. Una vez acomodada, realizar movimientos rápidos y reiterados hacia arriba y hacia abajo -unas 20 veces- para provocar un vacío que ayudará a que el objeto se mueva. Luego, llenar un balde grande con agua y verterla con energía en el inodoro al mismo tiempo que se aprieta el botón para lograr un efecto de doble descarga.

Evitar tirar toallitas, papeles o desechos en general.

Evitar tirar toallitas, papeles o desechos en general.

3) Cuando se trata de un atasco moderado -si, por ejemplo, se probó con la sopapa y no funcionó- habrá que recurrir a un líquido destapa cañerías que se consigue fácilmente en los supermercados. Advertencia: evitar estos productos si el inodoro está completamente atorado y repleto de agua ya que, de no dar resultado, será complicado retirar el agua “estancada” con los productos químicos.

La etiqueta de cada envase incluye las instrucciones de uso y las precauciones a tomar. Una de ellas es el uso de guantes ya que estos productos contienen sustancias tóxicas peligrosas para el contacto con la piel. También es conveniente usar anteojos protectores y al menos un pañuelo tapando la nariz y la boca.

En general se debe verter el líquido en el inodoro y dejar actuar unos cuantos minutos para que desintegre la obstrucción y permita la circulación de agua. Luego, presionar varias veces el botón del depósito o de la mochila para que el agua arrastre con ella todos los desechos.

Usar siempre guantes y alejar la cara de los productos tirados.

Usar siempre guantes y alejar la cara de los productos tirados.

4) También se puede intentar con alguna “receta mágica casera”. Las más recomendadas por los “expertos” son bicarbonato de sodio combinado con vinagre (puede ser cualquiera, aunque lo habitual es usar vinagre blanco) o simplemente recurrir a la gaseosa cola.

El vinagre es un ácido orgánico natural que, junto con el bicarbonato (sal química) compone una mezcla muy útil para la destapación. Hay que distribuir de manera pareja una taza de bicarbonato en el interior del inodoro, esperar que se asiente en el fondo y agregar dos tazas de vinagre (cuidando que al hacer efervescencia el compuesto no supere el borde del sanitario).

Luego de unos minutos, verter dos litros de agua tibia (desde una distancia de al menos un metro) y una hora más tarde tirar la cadena y confirmar si desapareció la obstrucción y el agua circula bien. Recomendación: no conservar vinagre y bicarbonato en una botella o recipiente cerrado ya que la reacción química genera un gas incoloro (dióxido de carbono) que alcanza mucha presión y puede provocar un estallido.

En cuanto a la gaseosa cola, aunque resulte extraño también puede ayudar a disolver los residuos sólidos del inodoro y destapar la cañería. Llevará más tiempo que el resto de los productos -contiene ácido fosfórico, aunque en una concentración muy baja- pero servirá para salir de una emergencia. Se debe colocar un litro del refresco dentro del inodoro y dejar reposar durante toda la noche. Al día siguiente, apretar el botón del depósito y confirmar si se cumplió el objetivo de destapación.

Bicarbonato con vinagre o bebidas colas, opción para destapar.

Bicarbonato con vinagre o bebidas colas, opción para destapar.

5) Por último, un producto que suele dar muy buenos resultados es la soda cáustica, que se vende en ferreterías. Sólo apta para gente que sabe trabajar con ella por su oficio (mecánicos, plomeros, etc). Si se opta por ella habrá que utilizarla con muchísima precaución (guantes, máscara, protección de boca y nariz) ya que es altamente tóxica e incluso puede corroer las cañerías si se la aplica de manera frecuente.

Con la soda cáustica es fundamental, además, abrir las ventanas del baño para ventilar bien el ambiente y mantenerla alejada de la boca, las fosas nasales y del cuerpo en general. ¡Ni se te ocurra olerla!

Una vez colocada en la taza del inodoro la cantidad indicada por el fabricante, bajar la tapa del asiento y cerrar la puerta del baño para dejar actuar el compuesto químico el tiempo que figura en las instrucciones del envase (suelen ser segundos ya que es un activo muy potente y podría dañar las superficies).

Ingresar nuevamente al baño -con la ventana abierta- y presionar el botón del depósito con la tapa del inodoro baja. Con los guantes de goma puestos y siempre alejando la cara del sector, levantar la tapa para inspeccionar el resultado.

Tirar varias veces más la cadena para que el agua arrastre todos los químicos y dejar que el baño se siga ventilando por un par de horas más.