El mundo de Natalia Oreiro: volver a Uruguay, pandemia, mucho cine y su futura Evita

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Lo último que supimos de Natalia Oreiro es que es ídola en Rusia, gracias al documental Nasha Natasha, de Martín Sastre, uno de los éxitos pandémicos de Netflix. Y, gracias a

un par de apariciones televisivas recientes, que se aplicaría la Sputnik V sin dudarlo y que padece un trastorno neurológico llamado misofonia.

Pronto la veremos en cine: es una de las protagonistas de La noche mágica, una comedia negra que el jueves 11 de marzo tendrá el honor de ser la primera película argentina en estrenarse comercialmente en salas de cine después de casi exactamente un año.

Es una curiosa mezcla de Funny Games con la contracara de Mi pobre angelito. Diego Peretti hace de un ladrón que en Nochebuena irrumpe en la casa de una familia burguesa y toma de rehenes al dueño de casa (Esteban Bigliardi), su mujer (Natalia Oreiro) y el amante de ella (Pablo Rago). Pero la hija del matrimonio lo confunde con Papá Noel y le pide que le cumpla sus deseos navideños.

Natalia Oreiro tiene un pie aquí y otro en Uruguay, donde conduce un reality de talentos.

Natalia Oreiro tiene un pie aquí y otro en Uruguay, donde conduce un reality de talentos.

BANER MTV 1

“Perturbadora”, “rara” y “sorprendente” son los adjetivos con los que Oreiro califica a la opera prima de Gastón Portal. Habla desde Montevideo: es que durante parte del 2020 y lo que va de este 2021, estuvo con un pie en cada orilla del charco.

“Vivo en la Argentina desde que tenía 16 años. Nunca estuve tanto tiempo en Uruguay desde esa época. Por primera vez hice un programa en la televisión de aquí, y por la pandemia me quedé bastante tiempo. Fui y vine, pero me quedé por períodos largos”, explica. Los motivos son dos: es la conductora de Got Talent Uruguay y está grabando Iosi, el espía arrepentido, una serie de Amazon Prime Video.

Volver a Uruguay

Natalia Oreiro en "La noche mágica", la opera prima de Gastón Portal.

Natalia Oreiro en "La noche mágica", la opera prima de Gastón Portal.

“Es extraño porque estoy viviendo en un hotel. Tengo a mis padres cerca e intento verlos con frecuencia, siempre en lugares al aire libre porque, aunque me hisopan día por medio, ellos son grandes y trato de tener cuidado. Es extraño no estar en mi casa, pero me siento acompañada porque Ricardo (Mollo) llegó hace tres días junto a Ata y están haciendo cuarentena en la habitación de al lado”.

“Voy a la Rambla todos los días, fui a dos de los lugares donde viví acá, fui al lugar donde nací. Los olores te llevan a un momento de tu infancia: estoy en ese mambo. Subí al ‘Gusano loco’ que está en el Parque Rodó y fue como volver a los 8 años. También al de El Prado. Fui sola: aprovecho que estoy con máscara y lentes y me subo a los jueguitos”.

Buenos Aires vs. Montevideo

Hay que encontrar el paraíso propio dentro del infierno. Yo amo la Argentina y es el lugar que elijo para vivir. Tengo mi familia, mi casa... Todas las oportunidades laborales me las dio la Argentina. Claro que amo Uruguay: soy uruguaya y me encanta trabajar acá. El Uruguay está hermoso, pero también tiene sus problemas, de todo tipo”.

“Acá tal vez se viva con más tranquilidad, por dos razones: la densidad de población, tenemos un país pequeño y a la vez con menos gente por metro cuadrado; y vivimos mirando a la costa, y eso hace que el aire de mar este impregnado. La sensación es que Montevideo está abrazada por el río, a diferencia de Buenos Aires, que le da la espalda. Pero soy una enamorada de la Argentina. Con todos los subibajas que tiene, la sigo eligiendo para criar a mi hijo. Hoy nadie se salva solo, ni tampoco por el lugar en donde vive”.

Natalia Oreiro y Diego Peretti, los protagonistas de "La noche mágica", que se estrena el 11 de marzo.

Natalia Oreiro y Diego Peretti, los protagonistas de "La noche mágica", que se estrena el 11 de marzo.

Pandemia uruguaya vs. pandemia argentina

“Al principio Uruguay estaba más tranquilo y luego terminó sucediendo lo mismo que en todo el mundo. Ahora están con muchísimos cuidados. Influyó mucho ser un país más chico, con menos población. No quiero entrar en el detalle de las decisiones que se tomaron en uno y otro lado. Esto no sucedió sólo en Argentina y en Uruguay, sino en todo el mundo. Y es algo nuevo”.

Conductora de reality show

“Es la adaptación local del formato británico Got Talent, un programa de variedades sin límite de edad y con más disciplinas que canto y baile. Si bien está dentro del formato de los realities, no lo veo desde ese lugar, porque está todo enfocado en lo que sucede sobre el escenario. No hay conflictos y peleas como en otros realities”.

“No me considero conductora. Cuando tuve la oportunidad de conducir un programa le huí a ese lugar, porque no estaba preparada y soy actriz. Pero me sentí identificada con los sueños de los participantes, esa búsqueda de oportunidad que yo también busqué a través de un concurso con Xuxa. Acá soy yo misma, una suerte de madrina que trata de acompañar a los concursantes. Jamás podría ser jurado”.

“Lo que más me cuesta es cuando se presentan chicos, porque no están preparados emocionalmente para recibir un rechazo. La vida también trata sobre eso, pero me pongo en el rol de mamá y no quisiera ver a mi hijo en ese lugar”.

Para Natalia Oreiro, "La noche mágica" es una película perturbadora.

Para Natalia Oreiro, "La noche mágica" es una película perturbadora.

La clave del cine: la mirada

“Hice mucha tele. Cuando hice mi primera película (Un argentino en Nueva York, de Juan José Jusid) tenía terror de moverme de más porque el director me dijo que en la pantalla la ceja medía siete metros. Así que tenía pánico de mover hasta la ceja”.

“Tuve más suerte en la segunda película (Cleopatra) porque me tocó Eduardo Mignogna, que fue un poco más profundo en cuanto a la descripción y me dijo ‘confiá en tu mirada’. Ahí comprendí de qué se estaba hablando: mirar con verdad. Entonces no importa si movés mucho o poco la ceja, sino que en tu mirada exista la verdad de lo que querés transmitir. No me borré más lo que me dijo Eduardo, intento que cada personaje tenga una mirada verdadera”.

El cine se trata en gran parte de cómo uno mira la realidad que tiene adelante, y cómo transmite lo que ve. Me gustan más las escenas donde tengo menos texto, para poder recibir lo que el otro está explicando y que se vea lo que estoy sintiendo a través de mis ojos y no de las palabras”.

Un momento de "La noche mágica", el filme que prrotagoniza Natalia Oreiro y en el que también participa Pablo Rago.

Un momento de "La noche mágica", el filme que prrotagoniza Natalia Oreiro y en el que también participa Pablo Rago.

Cuando la empezaron a tomar en serio

“Quizás a partir de Infancia clandestina se me empezó a tomar en cuenta para roles dramáticos. Antes se me relacionaba más con la comedia. En un momento tomé la decisión consciente de hacer un stand by de todo lo que tenía que ver con mi faceta musical y tomé distancia de la televisión, porque era muy difícil no repetirme".

"Y evitar el encasillamiento de los productores: gustó Muñeca brava, hagamos Muñeca brava 2. Y yo lo disfruté, pero no tenía ganas de seguir haciendo eso, y quería acompañar mi crecimiento como mujer con personajes que tuvieran que ver con la edad de lo que estaba transitando”.

“Así hice Las vidas posibles, de Sandra Gugliotta; Francia, de Adrián Caetano; y finalmente Benjamín Ávila me convoca para interpretar el rol de su mamá en Infancia clandestina. Para mí no fue una sorpresa. Después vino Wakolda, de Lucía Puenzo, y otros personajes dramáticos en películas interesantes. La comedia me encanta, pero a veces hay que tomar cierta distancia para poder ir y venir y que ya no exista esa carátula de actriz de comedia o de drama o de cine o de teatro”.

Natalia Oreiro, en "La noche mágica", el filme en el que debuta como director Gastón Portal.

Natalia Oreiro, en "La noche mágica", el filme en el que debuta como director Gastón Portal.

Requisitos para contratarla

“Las operas primas me interesan mucho, porque pienso que los directores cuando hacen una primera película tuvieron mucho tiempo hasta llegar a la concreción de su obra. Cuando uno trabaja mucho un guion y una puesta tiene más tiempo de reflexión y algo muy profundo que quiere contar. En las segundas películas en general tienen más aval, más presupuesto, y se precipita un poco ese proyecto”.

“Si no es una opera prima, veo los otros trabajos del director. Y el guion es fundamental. Un mal guion no lo salvás con un buen elenco, ni con un buen DF (director de fotografía), ni alto presupuesto. Un mal guion es un mal guion”.

“Intento que sean personajes que no haya hecho, que me corran de lugares comunes, que me perturben. Esta película de Gastón (Portal) es perturbadora. Y es una opera prima, aunque sea un director con mucha experiencia”.

Enloqueciendo a Portal

“Fue un rodaje diferente, atípico. Gastón tiene todo en su cabeza, pero para transmitirlo utiliza conceptos distintos. Yo todo el tiempo sentía que no le entendía lo que quería. Él se reía mucho, yo lo volví loco. Tuve la suerte de trabajar con amigos en el elenco, entonces todo el tiempo buscaba el encuentro con los actores. Fue caótico porque una misma escena la podíamos rodar en tres días distintos”.

“El otro día charlé con Gastón y me dijo ‘vos tranquila, si tenés que hablar mal de mí, hablá mal’, a lo que le respondí: ‘Yo no voy a hablar mal de vos porque nos llevamos bien, pero si querés que cuente que para mí fue caótico interpretarte...’ Lo digo sin culpa, porque ensayamos”.

Trabajar con coach

Yo suelo trabajar con una coach, María Laura Berch, que me ayuda a interpelar e interpretar la mirada del director. Saber cuál es el plano, porque no es lo mismo contar una escena con distintos lentes o en un plano secuencia, y a veces los directores están tan metidos con todo lo que tienen en la cabeza que cuesta un poco saber minuciosamente cómo y de qué forma se va a contar. También para manejar la energía”.

“Hablé con Gastón y le pedí trabajar con María Laura. Los directores al principio son un poco reticentes a incorporar a alguien externo, pero después te lo terminan agradeciendo porque les hace ese trabajo más fácil”.

Para sus roles en cine, como en "La noche mágica", Natalia Oreiro suele trabajar con una coach actoral.

Para sus roles en cine, como en "La noche mágica", Natalia Oreiro suele trabajar con una coach actoral.

La noche mágica

“La película muestra cómo uno considera que está seguro dentro de su círculo, su nido, su casa, y que alguien que entra del exterior, en este caso un ladrón, trae un mal y el peligro, y en realidad el peligro está dentro de uno. Y cómo uno puede ser ciego a una realidad tan evidente”.

“En esta trama, en apariencia excéntrica y divertida, se esconde la descomposición de un matrimonio que solamente se vincula por las apariencias sociales y cómo se va eso desarmando y pudriendo y dejando al descubierto una trama súper oscura. Como uno se desconecta de su propia esencia, y en este caso mi personaje, Kira, de su hija”.

Qué es la misofonia

“Se traduce como odio al sonido. Es algo que tiene que ver no con la agudez de lo que se escucha ni los sonidos en general, sino con los que hacen otras personas. Como si el otro descargara una ansiedad en esa repetición del sonido, y los que lo padecemos absorbiéramos esa ansiedad. Es neurológico”.

¿Y si filmó una película mala?

“Se siente una frustración muy grande, sí. Decepción, cierta vergüenza. Y soltar, aunque cuesta, porque el cine es un trabajo colectivo. Claramente la película es del director y nosotros, tanto los actores como los técnicos, somos obreros de la construcción. El cuento lo cuenta quien lo crea y lo dirige. Y nosotros estamos ‘al servicio de’. A veces uno siente que dio menos de lo que podía. A veces, que la cámara estaba mal puesta. En general, yo soy de las que sienten lo primero”.

Por su trabajo en Uruguay, a Natalia Oreiro la hisopan cada dos días.

Por su trabajo en Uruguay, a Natalia Oreiro la hisopan cada dos días.

Defender esa película mala

“Yo soy una trabajadora de esto. Me pongo el overol y salgo a defender el proyecto, pero tampoco me incinero. Hago las notas y promociono las películas, pero la energía va acorde a las ganas que me dio hacer el proyecto. Por suerte desde hace bastante tiempo tengo la posibilidad de elegir lo que quiero hacer. Entonces, cuando veo algo y no me gusta el resultado, me siento peor, porque no lo hice por una necesidad, sino por una búsqueda personal y actoral. Entonces pienso cómo me equivoqué”.

Lo que viene en el mundo Oreiro

Después de La noche mágica, a Natalia Oreiro se la verá con una participación especial en Hoy se arregla el mundo, de Ariel Winograd, que se estrena el 1 de abril. Y todavía sin fecha de estreno está pendiente Las rojas, de Matías Lucchesi, un thriller que filmó en Mendoza en 2019 con Mercedes Morán (“Le he declarado mi amor como persona y como actriz, tenía muchas ganas de trabajar con ella”).

Tiene planeado filmar a fin de año la segunda película de Fernán Mirás, una adaptación de la comedia vasca Bypass.

Está grabando en Montevideo Iosi, el espía arrepentido, de Amazon Prime Video, con dirección de Daniel Burman y Sebastián Borensztein. Se trata de una adaptación de un libro periodístico de Horacio Lutzky y Miriam Lewin sobre la historia real del espía que se infiltró en la comunidad judía para recabar información, que luego aparentemente fue utilizada para llevar adelante el Atentado a la AMIA.

Por si esto fuera poco, en abril empieza el rodaje de la serie Santa Evita, basada en el libro de Tomás Eloy Martínez, donde interpretará nada menos que a la mítica abanderada de los humildes.

“Trabajé con dos coachs, María Laura Berch y una especializada en la fonética. Si bien no voy a hacer una imitación, trato de trabajar los personajes a partir de su forma de hablar, su respiración. Y, sobre todo si es un personaje histórico, intento correrme mucho de mi propio registro. Estoy escuchando material de audio, viendo material fílmico, y leyendo todo lo que puedo. Para ser sincera, estoy con mucho miedo”.

WD