Cuáles son las empresas que tendrán que renegociar US$ 2.500 millones de deuda a pedido del Banco Central

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El año pasado, la escasez de dólares obligó al Banco Central a "pedirle" a las empresas que tuvieran vencimientos de deuda en dólares antes del 31 de marzo que renegociaran

60% de esos pasivos porque la entidad solo les iba a poder vender las divisas para poder cancelar el 40%.

Muchas empresas se embarcaron en ese trámite que llevó a algunas al borde del default, como fue el caso de YPF, que tuvo que hacer cinco propuestas antes de que sus acreedores acepten los términos y así y todo no logró canjear todo lo que se había propuesto.

Llegó marzo y los dólares siguen faltando. Fue por eso que el organismo que lidera Miguel Pesce extendió hasta fin de año esa regla del 60/40. Y subió de 1 a 2 millones de dólares el pago mínimo mensual que se debe reestructurar, "lo que deja afuera de la reestructuración a las pymes y empresas medianas", aseguran desde la entidad. Tampoco deberán hacer un canje las firmas que hayan reestructurado sus deudas en 2020 bajo la indicación del BCRA y que este año enfrenten vencimientos de esas reprogramaciones.

Con estas excepciones, el grupo que debe sentarse a charlar con sus acreedores es de 35 firmas, con vencimientos por US$ 2.500 millones, sobre un global de US$ 3.200 a 3.3300 millones en 2021, detallan en el Central. En la anterior tanda habían sido unas 30 firmas que debían US$S 1.253 millones.

BANER MTV 1

Ahora, un poco más de la mitad de los pasivos a reestructurar son bonos, mientras que el resto es deuda bancaria. 

Compañías bonos deuda en dólares

De las empresas cuyos balances son públicos, la que está más comprometida por el volumen a reestructurar es la láctea Mastellone, dueña de La Serenísima y en la que participan Arcor y Danone. Se le vencen US$ 200 millones en abril.

La petrolera Pan American Energy, con un bono por US$ 166,6 millones, se ubica en segundo lugar.

Le sigue Compañía General de Combustibles (CGC), que tiene 5 bonos por un total de US$ 186,8 millones. Sin embargo, según la normativa, puede ser que no tenga que hacerlo porque la petrolera ya había hecho un canje voluntario en 2020. Esa operación se realizó antes de que fuera obligatorio por lo que habrá que ver si el BCRA la admite. En igual situación estaría Telecom, con US$ 103 millones.

YPF Luz y Transener tendrían que pagar este año US$ 100 millones cada una. Una cifra similar suman las Obligaciones Negociables de la financiera de John Deere. Cresud tiene tres bonos por un total de casi US$ 88 millones. Y la petrolera Vista Oil, de Miguel Galuccio, tiene que refinanciar unos US$ 50 millones.

En la lista también está el Banco Supervielle, las energéticas Genneia (renovables), Edesa (Salta), Generación Mediterránea y MSU y las agropecuarias Rizobacter y Agrofina (de Los Grobo). Por otro lado, firmas como Central Puerto o Tecpetrol enfrentan vencimientos de préstamos bancarios.

"Si la empresa tiene algo de dólares y un buen relacionamiento con los bonistas, le conviene encarar la negociación con tiempo y de manera amigable, para tener todo conversado antes de lanzar el canje", opina Ezequiel Fernández, de Balanz. "En cambio, si la compañía está contra las cuerdas, por ahí se vea tentada a buscar algo más agresivo y ver quién pestañea primero, pero eso puede no resultar o complicarse", admite.

De acuerdo con Pablo Artusso, analista de Moody’s, la nueva medida del BCRA "expone la débil generación de dólares comerciales y la falta de acceso al mercado internacional de crédito luego de la restructuración de deuda soberana en septiembre de 2020". Y agregó que la calificadora incorporará los riesgos de acceso al mercado cambiario en sus calificaciones en moneda extranjera, "las cuales se encuentran en revisión a la baja”.

NE