Nada se pierde, todo se transforma: energía limpia de deshechos cloacales

1794 por una disputa científica. Pero su famosa frase se convirtió en una sentencia filosófica.

Y en la Argentina hay varios que la tomaron como el leitmotiv de sus negocios. Es el caso de Explora que, en lo que es pura articulación público- privada, acaba de innovar para transformar los deshechos cloacales en moléculas de aceite que se exportan a Europa. Van como materia prima para los biocombustibles de segunda generación.

El proceso es complejo pero está implementado. Y sucede en un contexto en el que un sector entero, como el que produce biocombustibles, está con sus plantas paralizadas. En Explora, con fábrica en Puerto San Martín en Rosario, parecen haberle encontrado la vuelta.

El proceso desde los deshechos cloacales implica una radical transformación Desarrollaron la tecnología durante ocho años con la idea de no depender solo de la soja para la producción del biodiesel. Ya se invirtieron 5 millones de dólares para lo que se llama la etapa de desadificación de los lodos cloacales.

El primer paso fue presentarse a un concurso en el ministerio de Ciencia cuando lo dirigía Lino Barañao. Se suponía que les iban a aportar el 25% del proyecto. Ganaron el premio mayor pero cuando les llegaron los fondos, devaluación mediante, apenas recibieron el 5%. Decidieron poner el resto de sus bolsillos hasta completar 5,5 millones de dólares.

A eso se suma la inversión inicial de 30 millones de dólares que se hizo para la planta de producción de biodiesel en 2006.

Lo que falta ahora es un módulo que se está construyendo a través de un convenio con la Universidad Nacional de General Sarmiento para completar el proceso.

Ese módulo es para la recuperación de materia grasa de la corriente de barros cloacales. Debe estar emplazado en una planta de saneamiento que cuente con tratamientos. La ingeniería de proceso está lista. La inversión estimada para una unidad con capacidad de tratar el volumen equivalente a una población de 100.000 habitantes es US$ 5 millones y para una población de 1.000.000 de habitantes, trepa a US$ 20 millones.

De esa manera, se obtiene biocombustible con los desechos cloacales y al mismo tiempo, además de bajar las emisiones, se reduce también el tratamiento de los desechos cloacales, con el consiguiente ahorro de costos. La tecnología es argentina y la idea es no solo exportar la producción, sino también este desarrollo tecnológico.

Argentina pasa así a ser es pionera en una exportación de alto valor agregado. Los embarques ya tienen destino en Gran Bretaña Holanda, Italia, Bulgaria y España.

A su vez , se obtiene un combustible naturalmente líquido a presión y temperatura ambiente.

En cuanto al sector de biocombustibles, la falta de ajuste en sus precios, mientras los de las naftas y el gasoil comenzaron a moverse, los impulsó a bajar las persianas. Es un secreto a voces que no se cumple la ley y que ya no se los mezcla en el surtidor con la nafta y el gasoil. Algunas plantas están desmantelando modernas instalaciones.

Los fundadores de Explora llegaron al negocio hace 15 años desde el mundo financiero y petrolero. Se trata de Hilarión Del Olmo, que estuvo en Puma y de Axel Boerr y Nicolás Clutterbuck. A su vez Explora, pertenece ahora al grupo EnDriven que nació en 2004 de la mano del ingeniero eléctrico de la UBA, Nicolás Petreanu que hizo su fortuna con Gas Meridional, una de las jugadoras en el negocio del gas natural.

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