Nuevo choque entre la familia de Jair Bolsonaro y el gobierno de China

Internacionales - RDN
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El gobierno de Brasil calificó este jueves como “ofensivo” e “irrespetuoso” un comunicado de la embajada china contra el diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente, quien en los días previos había

acusado al país asiático de espiar a través de la tecnología 5G.

Ante el choque, que reedita antiguas fricciones entre ambos gobiernos, el vicepresidente brasileño Hamilton Mourao buscó poner paños fríos aclarando que la “sociedad estratégica” de su país con China será fundamental en el mundo “pospandemia”.

Los roces comenzaron el lunes último  cuando, en su perfil de Twitter, el diputado Bolsonaro, quien encabeza la comisión de Exteriores de la cámara baja, publicó un texto en el que celebró la adhesión de Brasil a la iniciativa Clean Network, lanzada por el presidente Donald Trump, que crea una alianza global “para un 5G seguro, sin espionaje de China”.

Réplica. La embajada de China contestó las críticas de Eduardo, el hijo del presidente Bolsonaro (AP).

Réplica. La embajada de China contestó las críticas de Eduardo, el hijo del presidente Bolsonaro (AP).

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La publicación fue borrada al día siguiente por el legislador después de una reunión del presidente Bolsonaro con el ministro de Comunicaciones, Fabio Faría, y consejeros de la estatal Agencia Nacional de Telecomunicaciones en la que el tema central era justo el de las licitaciones para el 5G en 2021. No obstante, el diputado mantuvo otra parte del mensaje en la que acusa a la multinacional china Huawei de “comportamiento peligroso”, sin ahondar en detalles.

La embajada china reaccionó ante esos comentarios y difundió un comunicado en el que expresó su “defensa de la seguridad cibernética internacional”, calificó las declaraciones de Bolsonaro como “retórica de la extrema derecha norteamericana” e instó a las “personalidades que la siguen” a dejar de dar “desinformaciones y calumnias”.

Recorrida. Jair Bolsonaro en una visita a San Pablo (AFP).

Recorrida. Jair Bolsonaro en una visita a San Pablo (AFP).

En caso contrario, advirtió con vehemencia China, “van a cargar con las consecuencias negativas y la responsabilidad histórica de perturbar la normalidad de la alianza China-Brasil”.

“Eso es totalmente inaceptable para el lado chino y manifestamos nuestra fuerte insatisfacción y vehemente repudio a ese comportamiento”, añadió la embajada en su exto. En la nota, la sede diplomática asiática dijo que el diputado y “algunas personalidades” de Brasil “han producido una serie de declaraciones infames que le faltan al respeto a la cooperación chino-brasileña, al mutuo beneficio que ella propicia, y resquebrajan la atmósfera amistosa”.

El gobierno de Brasil escaló al día siguiente el episodio y, en un comunicado de su cancillería, sostuvo que la reacción de Beijing crea “fricciones innecesarias” que “solo sirven a los intereses de aquellos que, por ventura, no desean promover buenas relaciones entre Brasil y China” y consideró además que la embajada asiática usó un tono “ofensivo e irrespetuoso” en su nota oficial.

Ante el cruce ríspido de posiciones, algo que sorprendió a las cancillerías con representación en Brasil, el vicepresidente Mourao afirmó este jueves que “el Gobierno brasileño precisa andar junto con el Gobierno chino de forma objetiva”, ya que el gigante asiático es su mayor socio comercial “desde hace una década” y uno de los “pocos países” con “capacidad y recursos tecnológicos y financieros” para el período que seguirá al fin de la pandemia de coronavirus, según declaró.

Mourao participó en la apertura de un seminario organizado por la Cámara Empresarial Brasil-China y valoró “la claridad” con que ese país asiático “identifica la nueva dinámica de la economía global, con crecimiento y sustentabilidad”, dos variantes que representan “oportunidades para ampliar el comercio”.

Componedor. El vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, durante un encuentro con la prensa. AFP

Componedor. El vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, durante un encuentro con la prensa. AFP

El discurso de Mourao fue recibido por muchos empresarios como una intención de pasar la página de los continuos choques con el gobierno chino.

En rigor, las fricciones bilaterales no son nuevas. En abril, la embajada de China había exigido una retractación por un comentario del entonces ministro brasileño de Educación, Abraham Weintraub, al que calificó como “fuertemente racista”.

La discordia fue causada por una publicación en Twitter en la que Weintraub, usando como portavoz un personaje popular de dibujos animados en Brasil, da a entender que la pandemia del coronavirus forma parte de “un plan infalible” de China para dominar el mundo.

En marzo, a su vez, ambos países habían pasado por otra fisura diplomática cuando el mismo hijo del presidente acusó al régimen de Beijing de haber sido el responsable por la expansión global del coronavirus en el inicio de la pandemia.

Fuente: agencias AFP, AP y EFE.