Murió Diego Maradona: movilizaciones en todo el país, con banderazo hasta en la morgue

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En el marco de un distanciamiento social cuyos límites suelen ser difusos, ni una pandemia como la de Covid-19 que atraviesa el mundo y pega fuerte en Argentina pudo

detener a miles de personas que salieron a intentar mitigar el dolor en conjunto. En distintos puntos del país, fanáticos sin distinción de camiseta le rindieron homenaje a Diego Armando Maradona, quien murió este miércoles a los 60 años.

"El Diego es la infancia, son los recuerdos, es el Mundial. Un mito que forma parte nuestra, aun con sus contradicciones", dice Jorge, empotrado en la mítica esquina de Segurola y La Habana a la que alguna vez el Diez invitó a pelear a Julio César Toresani.

"No fue algo que pudiera manejar: me enteré de la noticia y se me empezaron a caer las lágrimas sin poder controlarlo", reconoce este hincha de All Boys que se acercó al sitio donde vivió Maradona ya que vive a pocas cuadras. Y a la vez, admite: "Me da tristeza pero también un poco de felicidad pensar que ahora él pueda tener un poco de paz. No soy quién para juzgarlo: para mí significa mucho. Es un ídolo popular que supera todo. Ningún jugador de fútbol va a trascender como lo hizo él".

La primera casa de Maradona en el humilde barrio de Villa Fiorito, en el partido de Lanús, también se atestó de gente que lleva décadas -aunque Diego se hubiese ido de allí hace muchísimo tiempo- considerándose vecina del Diez. Gente con un origen similar al del crack eterno, que gozó al ver cómo él derribaba esas barreras socioeconómicas como pocos han podido hacerlo.

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Por supuesto, aquellos lugares en los que Maradona dejó la indeleble marca de su fútbol también se convirtieron en capillas ardientes y vivientes. Desde los rezos, las velas, estampitas o flores hasta los cantitos y gritos de amor. Desde Rosario a las puertas del Parque de la Independencia, hasta La Plata, en un estadio de Gimnasia que abrió las puertas para recibir a muchos hinchas.

Pasando, claro, por La Bombonera, la casa que Diego más amó, y deteniéndose también en La Paternal, donde se empezó a hacer grande desparramando su talento de purrete.

El Coloso Marcelo Bielsa de Rosario se llenó de maradoneanos. Foto Reuters

El Coloso Marcelo Bielsa de Rosario se llenó de maradoneanos. Foto Reuters

Un chico se arrodilla delante de la imagen de Maradona en el estadio de Argentinos Juniors. Foto AP

Un chico se arrodilla delante de la imagen de Maradona en el estadio de Argentinos Juniors. Foto AP

Una mujer sostiene un cuadro con la foto de Diego jugando para el Estrella Roja de Fiorito. Foto Reuters

Una mujer sostiene un cuadro con la foto de Diego jugando para el Estrella Roja de Fiorito. Foto Reuters

Además de los sitios que habitó o en los que jugó, no fue otro que el Obelisco el punto elegido por muchísimas personas. Ahí donde cada hinchada suele celebrar los títulos, esta vez se celebró la vida y se lloró la muerte de Maradona. Muchos otros llegaron hasta Plaza de Mayo, a las puertas de la Casa Rosada que oficiará de lugar para el velatorio del Diez.

Por supuesto, la despedida del pueblo maradoneano fue bien federal. La esquina de Peatonal Sarmiento y Avenida San Martín, en Mendoza, vio llegar a cientos de hinchas enfundados en camisetas de Boca y la Selección, remeras con la cara del crack y banderas argentinas, muchas de ellas compradas a los rápidos vendedores ambulantes que no se perdieron la ocasión. Hasta hubo trompetas para entonar canciones dedicadas al ídolo.

En Neuquén se realizó una convocatoria para acercarse a la Plaza de los Próceres de la ciudad de Zapala; en Comodoro Rivadavia, Chubut, el lugar elegido fue el Estadio Municipal de Kilómetro 3, donde Diego jugó en 1980.

Pero no sólo eso. La manifestación más increíble, sin lugar a dudas, fue en la morgue de San Fernando. En el sitio al que fue trasladado el cuerpo de Diego para realizarle la autopsia se autoconvocaron de forma espontánea centenares de personas, lo cual obligó a las autoridades a instaurar un cordón policial para mantener la tranquilidad en el recinto.

Efectivos de la Policía bonaerense custodian el ingreso a la morgue de San Fernando. Foto Juan Manuel Foglia

Efectivos de la Policía bonaerense custodian el ingreso a la morgue de San Fernando. Foto Juan Manuel Foglia

Otro de los puntos neurálgicos de concentración de fanáticos: el centro mendocino. Foto: José Gutierrez/ Los Andes

Otro de los puntos neurálgicos de concentración de fanáticos: el centro mendocino. Foto: José Gutierrez/ Los Andes

El estadio de Gimnasia La Plata fue uno de los sitios más concurridos. Foto EFE

El estadio de Gimnasia La Plata fue uno de los sitios más concurridos. Foto EFE