Obras de un minuto, por el Ballet del San Martín

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Este año en el que vivimos en peligro -es inevitable recordar este título de una película de Peter Weir de los ‘80- nos acostumbró a ver espectáculos en pantallas; entre ellos, para

quienes siguen el género, muchísima danza de todo tipo. De lo que se ofrece hay una buena cantidad de obras creadas previamente; pero otras, en una porción nada desdeñable, fueron montadas en esta misma época de cuarentena; sobre esta última modalidad podrá verse un programa a partir de este viernes 2 de octubre en la página del Complejo Teatral de Buenos Aires.

Son piezas breves creadas por integrantes del Ballet Contemporáneo del San Martín, autores de sus propias obras dentro de una modalidad instalada en 2017 y que se llama Taller Coreográfico; consiste en darles a los bailarines de la compañía la posibilidad de probarse como coreógrafos. De un total de dieciséis obras programadas, seis se extienden aproximadamente entre cuatro y seis minutos; las diez restantes fueron concebidas en un formato estricto: tienen exactamente un minuto de duración.

Andrea Chinetti y Miguel Elías, codirectores del Ballet del San Martín desde 2016, encararon el Taller Coreográfico 2020 partiendo de los proyectos que se habían presentado en febrero; por supuesto, en aquel momento no se imaginaban que nunca serían vistos en vivo. Dice Miguel: “Hubo dos caminos; algunos bailarines decidieron adaptar al espacio virtual las ideas que habían tenido para un escenario: otros prefirieron recomenzar desde cero”.

El Ballet del San Martín mostrará un programa atípico, pensado en la cuarentena.

El Ballet del San Martín mostrará un programa atípico, pensado en la cuarentena.

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-¿Qué temáticas aparecieron?

Andrea: En las obras más largas hay cosas muy diferentes pero fue difícil evitar el tema del encierro. En una de las piezas hay tres bailarinas, cada una en su casa y con sus hijos; no hay nada visiblemente angustioso pero el encierro de alguna manera aparece. Otro trabajo, Encuarentenados, de Benjamín Parada, está filmado en el baño de cada bailarín. El de Darcio Gonçalez se centra en el estado de ánimo de los intérpretes, que tuvieron que buscar un simple rincón, un lugar muy reducido de sus casas.

Miguel: En las piezas que duran un minuto hay más humor, algunas cosas de carácter circense, algún espacio abierto. Todos tienen cierta liviandad. Hay un dúo muy lindo, de una pareja: él está dibujando y pensando en ella, que a su vez está en la terraza de un edificio muy alto. En otro dúo parece que estuvieran bailando juntos pero en realidad no es así, está resuelto en la edición.

Andrea: Fue muy interesante para ellos tener que utilizar estas nuevas herramientas de la edición; para ellos es muy nueva. Agostina Scarafia, que está en Formosa pasando allí la cuarentena allí, se filmó en la playa de un río. Y se la ve cerrando puertas y puertas hasta que aparecen todos sus compañeros encerrados en cuadraditos. Andrea Pollini, en Mar del Plata, se filmó reptando por lugares de su casa mientras la gente de su familia circula normalmente por ahí.

Los trabajos de los bailarines del Ballet del San Martín iienen mucho humor-

Los trabajos de los bailarines del Ballet del San Martín iienen mucho humor-

-¿Cómo surgió la idea de proponerles obras de un minuto?

Miguel: Como muchos bailarines se habían pasado del plazo para presentar sus proyectos les propuse que pensaran algo que tuviera esa duración exacta. Y así aparecieron diez trabajos más. Fue muy interesante, porque los llevó a pensar un guión, dónde colocar la cámara, el tipo de encuadre.

-¿Cómo perciben el ánimo de la compañía después de todo este tiempo de actividad tan limitada?

Andrea: Por supuesto que todos quieren estar de nuevo en la sala de ensayo y de nuevo en el escenario. Nosotros tratamos de invitar muchos maestros y de llevarles actividades variadas. Julio Bocca les dio una clase especial, hicimos otra junto con el Ballet del Río de Janeiro; organizamos actividades de yoga y de entrenamiento físico. Es decir, estímulos diferentes; pero lo que quieren los bailarines es estar bailando o por lo menos entrenarse en un lugar acorde a la profesión.

El Ballet del San Martín se reinventa para poder bailar durante la pandemia.

El Ballet del San Martín se reinventa para poder bailar durante la pandemia.

Las obras podrán verse a partir de este viernes 2 de octubre a las 20, en www.complejoteatral.gob.ar. El programa permanece allí durante una semana.

WD