Felicidades, con Suar, Siciliani, Aruzzi, Vicuña y Menahem: una obra para reírse de lo lindo, con originalidad y frenesí

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Lectura

Suar, en la exacta composición de un hombre en constante zozobra, tiene además la virtud de reírse de sí mismo. En tanto, Siciliani, despliega de forma prodigiosa todas sus capacidades expresivas

y físicas. Mientras, Aruzzi, derrocha su proverbial histrionismo. Vicuña, por su parte, sostiene con talento la ineptitud de su entrañable criatura. Menahem, finalmente, se transforma en un meritorio bastonero.