La marca del mayo más helado le pertenece hasta ahora al año 2007, preámbulo de lo que luego ocurriría en la Ciudad de Buenos Aires dos meses más tarde, con la
caída de nieve aquel histórico 9 de julio. Luego, en orden de frialdad, le siguen los mayos de 1988, 1987, 2004, 1971, 2016, 2022 y 1965. La mayor anomalía hasta ahora (la de 2007) fue de 2,31 grados por debajo de lo normal. Ahora hay chances de que esa desviación sea superada.