Una vecina de la ciudad de Necochea, provincia de Buenos Aires, se llevó el gran susto de su vida al encontrar nada más ni nada menos que a un puma de
grandes dimensiones descansando el interior del garage de su vivienda ubicada el barrio J. N. Fernández, más puntualmente, en la calle 39 entre 14 y 16 de esa localidad bonaerense.
Según relató Ana María Suárez a los medios locales, todo sucedió cuando mientras se dirigía al garage en busca de unas papas para preparar el almuerzo, escuchó unos ruidos extraños que provenían del interior del mismo, y que, en un primer momento, creyó que podían ser de un perro que había entrado en su casa.
“Pensé que se me había metido un perro, pero como no vi ninguno comencé a buscar a qué se debía el ruido. Jamás imaginé que los ruidos que estaba escuchando eran los de un puma", comentó Ana.
"Cuando lo vi caminando por mi garage quedé en total estado de shock. El puma parecía también asustado pero no dejaba de mirarme fijo a la cara y hasta me rugió un par de veces. Lo primero que hice fue tratar de mantener la calma para no alterarlo y llamé a la policía", agregó.
Fue así que, pocos minutos más tarde, personal de Bomberos, de la policía y el titular de Bromatología, Dimas Castelucci, se hicieron presentes en su casa, cortaron el tránsito vehicular en la cuadra para evitar cualquier tipo de problemas, en tanto que un nutrido grupo de profesionales del área de Guardaparques de la comuna y de la Granja “Los Pibes” de la ciudad de Tandil se hicieron cargo del operativo para atrapar al animal que se mostraba entre nervioso y asustado.
Para ello, los especialistas colocaron varios cerrojos en las aberturas que comunican con el exterior de la vivienda, y una vez que lograron reducir al puma, finalmente le inyectaron un tranquilizante a través de la abertura de la puerta y esperaron que hiciera efecto para poder retirarlo del lugar sano y salvo.
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