Carlos Tevez dejó de ser el técnico de Independiente, pero su figura en el disputado escenario del fútbol argentino, atribulado por los negocios y la política, seguirá incidiendo, incluso fuera de
la agenda deportiva de cada fin de semana. Quedó demostrado ayer en Mar del Plata, cuando el Apache se sacó una foto que no pasó inadvertida en el Premier Pádel que se disputa desde el lunes en el Estadio Polideportivo Islas Malvinas.
Tevez se mostró junto al sindicalista Luis Barrionuevo y Juan Nápoli, un exdirigente de River que durante meses aseguraba en los círculos de la AFA que iba a ser la interlocución entre el gobierno de Javier Milei y la conducción de Claudio “Chiqui” Tapia, algo que finalmente nunca ocurrió, porque Milei se encargó de dinamitar todos los puentes en el primer mes de gestión.
¿A qué se debió la foto? Es la pregunta que se hacían varios dirigentes encumbrados ayer. Y aunque relativizaban la real injerencia de cada integrante de la imagen, observaban algo que los desvela: el coqueteo permanente de Tevez con quienes promueven las sociedades anónimas en el fútbol, un debate que este gobierno intenta instalar cada semana desde que llegó a la presidencia del país.
Esa misión tiene un encargado: el secretario de Deportes, Turismo y Ambiente, Daniel Scioli, con quien Tevez tiene una relación que viene desde hace muchos años.
Como nada es lineal, Nápoli y Barrionuevo confluyeron aunque la distancia entre el sindicalista y el gobierno de Milei empieza a tornarse cada vez más notoria, sobre todo después de que la Secretaría de Trabajo le reconociera a Dante Camaño, opositor a Barrionuevo, el control de la delegación porteña del gremio de gastronómicos. De 82 años y presidente de Chacarita entre 1993 y 2005, Barrionuevo intentó volver al club de San Martín en 2021, pero no pudo.
Nápoli, exasesor del presidente de River, Jorge Brito, fue candidato a senador nacional en la provincia de Buenos Aires por La Libertad Avanza en las elecciones del año pasado. Y aunque él asegura que tiene incidencia en el círculo de Milei, ningún dirigente le dio crédito. El tiempo, por ahora, viene dándole la razón.
