Por el contrario, las importaciones han marcado un descenso generalizado (23,8% acumulado en enero-abril, y del 18,9% anual en cantidades), "debido a una combinación de factores que traccionaron a la baja
las compras externas, entre los que se destacan un peso más depreciado, la debilidad de la demanda doméstica (que caería en torno a 8% anual), y la contracción del sector industrial y de la construcción".