Mientras Joe Biden realiza desde hoy una gira por Medio Oriente, un dron de Estados Unidos liquidó este martes a uno de los líderes más fuertes del Daesh, ISIS o Estado
Islámico en el norte de Siria. Se trata de Maher al Agal, abatido en una zona ocupada por Turquía en la provincia de Alepo.
Al Agal se había mudado en 2020 a esa región. Tenía una identidad falsa, emitida por el Consejo local de Afrín. Decía que era miembro de la facción Jaysh al Sharkiya, respaldada por las fuerzas turcas. Fue un líder destacado del Daesh cuando tomó el control de la ciudad de Al Raqa, considerada capital de facto del grupo jihadista en Siria. La recuperaron en 2017 las Fuerzas de Siria Democrática en una alianza encabezada por milicias kurdas con el apoyo de Estados Unidos.
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El asesinato Al Aqal, uno de los cinco jefes supremos del Daesh en Siria, estuvo precedido por el del califa Abu Ibrahim al Hashimi al Qurashi en el noroeste de Siria, poco antes de que Biden visite a Israel, Cisjordania y Arabia Saudita. Es su primera visita oficial a Medio Oriente.
El fin: asegurarse el suministro de petróleo en medio de la guerra en Ucrania, así como revalidar la democracia y los derechos humanos, y condenar el brutal asesinato del periodista Jamal Khashoggi, columnista de The Washington Post, en el consulado de Arabia Saudita en Estambul, más allá de las buenas migas con el príncipe heredero Mohamed bin Salmán.
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El dron interceptó a Al Aqal mientras conducía una moto. También hirió de gravedad a uno de sus principales lugartenientes.
Estados Unidos tiene desplegados más de 1.000 soldados en Medio Oriente.
BL PAR
