Las obras del complejo hidroeléctrico sobre el río Santa Cruz transitan horas decisivas. El proyecto se inició hace nueve años y aún le queda un largo trayecto de trabajos, pero ahora
aguarda decisiones del gobierno de Javier Milei para la continuidad de la obra: el pedido a China deun desembolso de 500 millones de dólares, y saldar una deuda con el consorcio constructor de 400 millones de dólares, correspondientes a certificaciones de obras. En varias reuniones, ENARSA -la comitente de la obra- manifestó la voluntad de reactivar el plan de trabajo, mientras hay 1.800 trabajadores que esperan ser reincorporados.