Y, por supuesto, una comprensión empÃrica más matizada de los daños climáticos deja aún más claro que reducir las emisiones de manera drástica tiene sentido desde el punto de vista de
la relación costo-beneficio, no solo porque queremos asegurarnos contra un colapso ecológico total (por ejemplo, âextinction rebellionâ, el movimiento internacional que utiliza la acción directa no violenta y la desobediencia civil para obligar a los gobiernos a que actúen con justicia para paliar la emergencia climática y ecológica, y los âpuntos de inflexiónâ), pero también porque los costos económicos de incluso un calentamiento âno catastróficoâ pueden ser significativos.