Este domingo, Milei cerró la convención de la derecha española, con un discurso en el que trató de "corrupta" a la esposa de Sánchez, lo que derivó en que el gobierno
español llamara de regreso a la embajadora en Argentina, como reacción a los dichos presidenciales. El Gobierno, en tanto, negó que evaluara pedir disculpas y, lejos de bajar la tensión, remarcó una sucesión de insultos inferidos por miembros del gabinete de Sánchez contra Milei, como los rounds previos de una discusión ideológica.